Los/as profesores/as de escuelas de idiomas enseñan a estudiantes de cualquier edad un idioma que no sea su lengua materna en una escuela especializada no vinculada a ningún nivel del sistema de enseñanza reglada. Se centran menos en el aspecto académico de la enseñanza de idiomas —a diferencia de los profesores de idiomas de la enseñanza secundaria o superior—. Priorizan la teoría y la práctica que más útiles les resultarán a sus alumnos en situaciones reales, ya que la mayoría de estos decide ir a clases de idiomas por motivos de trabajo, de inmigración o de ocio. Preparan sus clases utilizando diversos materiales lectivos y trabajan de forma interactiva con el grupo. Además, evalúan y puntúan el progreso individual de los alumnos mediante trabajos para entregar y exámenes, haciendo hincapié en competencias lingüísticas activas, como la redacción y la conversación.

Tareas

Las tareas incluyen -
(a) Evaluar el nivel de habilidad y la extensión de las dificultades lingüísticas de los/as estudiantes, y establecer las necesidades y objetivos de aprendizaje de los/as estudiantes;
(b) Planificar, preparar e impartir lecciones y talleres para grupos e individuales con contenido y ritmo de progresión adaptados a las habilidades y necesidades de los/as estudiantes;
(c) Diseñar y producir materiales didácticos y adaptar materiales existentes;
(d) Evaluar el progreso de los/as estudiantes;
(e) Ayudar a los/as estudiantes en entornos de aula donde se imparten materias en un idioma que no es el idioma nativo de los/as estudiantes;
(f) Brindar asistencia a otros profesores/as diseñando programas de enseñanza especiales para estudiantes que aún están aprendiendo el idioma principal de formación;
(g) Asignar y corregir trabajos, y preparar y calificar exámenes;
(h) Evaluar, registrar e informar sobre el progreso de los/as estudiantes.