Otras denominaciones
Descripción
El/La arquitecto/a es el/la profesional que diseña un edificio, haciendo los cálculos necesarios para su construcción. Se encarga de proyectar edificaciones o espacios urbanos, y velar por el adecuado desarrollo de su construcción. La práctica de la arquitectura está considerada desde la antigüedad como un acto creativo porque adapta el espacio construido por el ser humano a sus necesidades vitales, productivas o culturales. De este modo, el/la arquitecto/a proyectista interpreta las necesidades de las personas usuarias y las plasma en adecuados espacios arquitectónicos y formas habitables y construibles, confluyendo entre el ámbito técnico y el ámbito artístico.
A grandes rasgos, el trabajo del/de la arquitecto/a proyectista se divide en tres etapas. La etapa del anteproyecto traduce la idea general de la edificación en planos muy esquemáticos, a escala, pero sin delimitar. La función del anteproyecto es reflejar gráficamente las diversas zonas según los usos del nuevo edificio y la imagen global de la edificación, para su aprobación por parte de la clientela, que puede ser propietaria (propietaria de los terrenos a edificar, por ejemplo) o promotora (persona que hace la inversión necesaria o que se responsabiliza). La segunda etapa es la de redacción del proyecto básico, que refleja la concepción general del edificio: forma, funciones, distribución y sistema constructivo. El objetivo del proyecto básico es definir el proyecto en su totalidad dejándolo preparado para su ejecución, preparado para consultar aspectos concretos de su idoneidad urbanística en organismos oficiales y solicitar licencias.
Finalmente, la etapa del proyecto de ejecución se concreta en los documentos técnicos para poder construir la obra: estructuras, instalaciones, urbanización, etc., y puede incluir la colaboración con otros/as profesionales (ingeniería, interiorismo) en caso de que sea una obra grande o compleja. El proyecto de ejecución también cuenta con un documento de memoria que define las soluciones escogidas, la adaptación a las normas oficiales urbanísticas y constructivas y el presupuesto.
De este modo, el/la arquitecto/a proyectista acostumbra a implicarse en el proceso de construcción hasta que el edificio está acabado. El proyecto puede incluir desde cambios en el edificio existente (rehabilitación, refuerzo de las estructuras, ampliación), la creación de edificios nuevos o el diseño de nuevas áreas urbanas (urbanizaciones de segunda residencia, ciudades proyectadas de nueva planta, entre otras).
Durante el proceso de construcción de la obra, el/la arquitecto/a proyectista puede visitarla in situ con regularidad para comprobar que el trabajo se está haciendo de acuerdo con los planos originales y sus especificaciones, valorando los problemas que puedan surgir con la clientela y con el equipo que lleva a cabo el proceso de construcción (edificación).
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